Cuando padecemos una infección de garganta o de oído, tan frecuentes en esta época del año, el médico, seguramente, nos recetará antibióticos. Estos fármacos matarán las bacterias responsables de nuestra infección pero también, eliminarán en parte las bacterias beneficiosas que habitan en nuestro intestino.
¿Qué es la flora intestinal?
Estas bacterias, que conforman lo que llamamos flora intestinal, llevan a cabo una labor importante en nuestro cuerpo: ayudan a mantenernos sanos. Estas bacterias beneficiosas que ayudan a mantenernos sanos son lo que llamamos la flora intestinal.
Las más importantes vienen de las familias Lactobacillus y Bifidobacterium. Ambas ayudan a prevenir la formación de tumores cancerosos. Las Lactobacillus producen ácido láctico, que merma sensiblemente la población de bacterias perjucidiales. También pueden producir vitaminas K y B12, que absorbemos a través de las paredes del colon. Las Bidfidobacterium suponen el 90% de la flora intestinal de un bebé al que dan el pecho. Algunos estudios han comprobado que los bebés que tenían más bacterias de flora intestinal eran menos propensos a desarrollar alergias.
Bacterias «buenas», bacterias «malas».
En los intestinos existen cerca de 100 billones de bacterias. Casi todas ellas se encuentran en el colon, la sección más larga del intestino grueso. La mayoría son beneficiosas para nuestro organismo pero algunas pueden causar enfermedades. Nuestro cometido será entonces mantener sanas y fuertes a las bacterias beneficiosas y asegurarnos de que superen a las perjudiciales.
Las bacterias buenas sobreviven fermentando la fibra dietética, presente en alimentos de origen vegetal. Es uno de los motivos por los que se debe comer fruta y verdura. El organismo no puede digerir la fibra, de modo que ésta pasa tal cual hasta el colon, donde son aprovechadas por las bacterias de nuestra flora intenstinal.
Existen 2 tipos de fibra: la soluble, que absorbe el agua, y la insoluble. Los frutos secos y las semillas aportan grandes cantidades de fibra soluble, al igual que los guisantes, las judías y las lentejas. La fibra insoluble se encuentra en el arroz, las zanahorias y los pepinos. La fibra soluble fermenta con mayor facilidad que la insoluble.
Problemas intestinales
Si llevamos una alimentación adecuada y una vida saludable, las bacterias beneficiosas de nuestro colon prosperan y superarán a las perjudiciales. Sin embargo, si nos encontramos enfermos, estresados, muy cansados o tomamos antibióticos, nuestra flora intestinal puede resentirse. Cuando esto ocurre, es posible, que las evacuaciones sean muy irregulares y además nos sintamos cansados y con más ventosidades de lo normal.
Qué debemos hacer para potenciar nuestra flora intestinal beneficiosa?
La mejor forma de mantener sana a nuestra flora intestinal es comiendo más fibra. Una dieta alta en fibra puede garantizar que la flora intestinal se mantenga fuerte. Además, están los alimentos probióticos y prebióticos de forma natural y los alimentos enriquecidos en estas sustancias. Los productos probióticos contienen cultivos vivos de bacterias buenas, por lo general de las especies Lactobacillus o Bifidobacterium. Se encuentra en bebidas de base láctea, yogures y quesos. El ácido láctico producido por las bacterias es el responsable del sabor agrio de esos productos. Los productos prebióticos por el contrario, no continen ninguna bacteria viva. Sólo son comida para las bacterias beneficiosas. Básicamente se trata de fibra soluble. Entre sus mejores fuentes se encuentran las patatas, las cebollas, el ajo y los plátanos.
Son efectivos los alimentos enriquecidos en probióticos y prebióticos?
Algunos estudios han demostrado que el consumo de alimentos enriquecidos con probióticos y prebióticos puede marcar la diferencia en determinadas circunstancias como en los casos en los que la población de bacterias beneficiosas es baja porque se haya seguido un tratamiento con antibióticos, en personas mayores o en niños.
Conclusión: consejos básicos para mantener nuestra flora intestinal sana y fuerte.
Para mantener nuestra flora intestinal sana y que el número de bacterias beneficiosas sea mayor y más efectivo que el de las perjudiciales, es necesario tomar, además de fibra, probióticos y prebióticos de manera regular, a ser posible una vez al día, por las mañanas. Ciertos grupos de población más vulnerables a los problemas digestivos como los ancianos, los niños, las personas que viajan de forma habitual, las personas que sufren estrés o toman antibióticos con frecuencia, pueden beneficiarse del consumo de alimentos enriquecidos con probióticos y prebióticos. Si tienes alguna duda sobre cuál es la alimentación mas apropiada para ti no dudes en consultar a un nutricionista.
