Parecía que este año el verano no iba a llegar, que íbamos a estar en una eterna primavera, con tiempo variable y tormentas por doquier, con la chaqueta a cuestas todo el día como si de un país europeo se tratara… Pero no, al fin el calor y un sol de justicia han llegado a la ciudad y parece que con el objetivo de quedarse unos cuantos meses. Los primeros rayos del sol sobre nuestra piel son los más traicioneros.
Tenemos la piel poco acostumbrada a la radiación solar después de todo el invierno cubierta por la ropa. Los calores nos traicionan y las ganas de estrenar la ropa de temporada y lucir palmito (solo los más afortunados) hace que nos coloquemos sin miramientos los tirantes, las sandalias y el pantalón corto.
¿Quién no se ha quemado los dedillos de los pies tras patearse la ciudad los primeros días del verano? Siento ser la amiga petarda que te recuerda que si no te proteges te vas a quemar, esa madre incansable que te dice cien veces que te lleves el protector a la piscina, es anuncio de sobremesa que te pone los dientes largos cuando todavía te quedan unas cuantas semanas para irte a la playa, pero la realidad es que tienes que proteger tu piel y te doy algunas razones para ello.
Razones para proteger tu piel del sol:
- La razón más importante para proteger tu piel del sol es para evitar el cáncer de piel. No importa qué tipo de piel tenga, ni el tiempo que hayas estado expuesto al sol, si no proteges tu piel de forma adecuada puedes contraer un cáncer de piel pasado un tiempo. Tenlo en cuenta la próxima vez que te tumbes en la arena.
- Las mujeres son más propensas a sufrir melanoma que los hombres así que deja la vanidad a un lado y usa una protección elevada. No te arrepentirás.
- Te sientes joven y bella y las arrugas es algo de lo que no te preocupas todavía, pero si no cuidas tu piel y la expones sin piedad a los rayos del Lorenzo acelerarás el envejecimiento celular. Tu piel perderá elasticidad y las arrugas saldrán antes de lo previsto y te pillarán por sorpresa.
- Las manchas solares son otra de las razones para proteger tu piel del sol. Estas salen y se quedan, es decir, no hay manera de quitarlas. Sin embargo sí de prevenirlas.
Alimentos que te ayudan a proteger tu piel del sol.
Si después de haber leído estas razones el miedo se ha apoderado de ti, corre a tu herbolario más cercano y compra un protector solar de alta graduación. Mejor si este está hecho con ingredientes naturales y libres de parabenos, pero además cuida tu dieta, hay alimentos que pueden ayudarte a proteger tu piel de forma natural.
- Las zanahorias, por su puesto: A estas alturas todo el mundo sabe que las zanahorias son unas grandes aliadas para el cuidado de la piel, ya que constituyen una fuente principal de betacaroteno, un antioxidante fundamental para la protección y regeneración de la piel. Esencial para fortalecer la dermis reduciendo el impacto negativo del sol.
Bayas y frutos rojos: Sí, esas pequeñas frutas de color rojo o negro, con altos niveles de vitamina C, un antioxidante que te protege contra la liberación de radicales libres causada por la exposición continua al sol. La vitamina C además fomenta la producción natural de la piel de colágeno y elastina, lo que mejora la firmeza de la piel y acelera la recuperación celular ante la radiación ultravioleta.- Chocolate amargo: Sé que estás saltando de júbilo en estos momentos, por fin el chocolate te da alguna alegría (además de su sabor por supuesto). Su alta concentración de unos poderosos antioxidantes, los flavonoides hace que las células tengan una mayor capacidad para responder ante la radiación ultravioleta y recuperarse tras la exposición.
- Verduras de hoja verde: Las verduras de hoja verde como las espinacas, la col rizada, las acelgas o el brócoli tienen una gran concentración de antioxidantes que ayudan a prevenir el cáncer de piel y las arrugas. Contienen betacaroteno como las zanahorias junto con ácido fólico y vitamina E, lo que mejora la actividad celular y crea una capa protectora contra los rayos ultravioleta.
- Aceite de oliva: Buen momento para abusar de las ensaladas aliñadas con nuestro ingrediente más emblemático, el aceite de oliva. Este contiene ácidos grasos esenciales que tras ser absorbidos mejoran el proceso de regeneración celular inhibiendo el daño producido por los rayos ultravioleta y otros agentes externos.
