La reflexología podal es una técnica manual que consiste en la estimulación, mediante la presión ejercida por un masaje manual, de terminaciones nerviosas (puntos reflejos) situadas en diferentes zonas de la planta de los pies. La estimulación de estos puntos reflejos provoca reacciones en otras zonas del cuerpo.
Las terminaciones nerviosas situadas en los puntos reflejos de los pies conectan con distintas partes del cuerpo, de modo que al estimular esos puntos, el impulso nervioso provoca efectos en zonas alejadas.
Los responsables de esta propagación nerviosa son los nervios raquídeos que parten de la columna vertebral. Se ramifican hacia distintas partes del cuerpo, conectando órganos y estructuras alejadas. Por ese motivo, cualquier masaje realizado en una zona concreta puede afectar a otras zonas que no son estimuladas directamente.
¿Cuáles son los principales beneficios de la reflexología podal?
La reflexología podal es una terapia manual que se utiliza como analgésico para tratar ciertas dolencias así como tratamiento para problemas específicos. Además, se usa para restaurar el equilibrio del organismo.
La presión ejercida en los pies, por el masaje manual, proporciona una agradable sensación de quietud y bienestar. Una técnica muy placentera que, además, tiene otros beneficios.
- Efectiva en cuadros de estreñimiento y problemas gastrointestinales
- Estimula la circulación sanguínea y linfática por lo que ayuda a desintoxicar el organismo
- Alivio de dolores menstruales
- Mejora la calidad del sueño
- Activa el sistema inmunológico
- Tratamiento para cuadros asmáticos
- Mejora de problemas de migrañas
- Ayuda a paliar en dolor en casos de fibromialgia
- Estimula la creatividad y aporta serenidad
Casos en los que no conviene realizar reflexología podal
No obstante los innumerables beneficios que aporta la reflexología podal, hay casos en los que está contraindicada. Por ejemplo si se padecen enfermedades infecciosas que cursen con fiebre alta y/o espasmos, si se padece osteoporosis o enfermedades isquémicas del corazón.
En caso de embarazo, no conviene recibir tratamiento de reflexología podal sobretodo si existe riesgo de aborto. Tampoco a partir del séptimo mes porque puede provocar contracciones uterinas.
Si tienes dudas sobre si este tratamiento es para ti, te atendemos en los comentarios.
