Si eres de los que ha probado todo tipo de dieta sin éxito y no consigues incorporar unos hábitos de alimentación saludables en tu vida, este artículo te va interesar. La clave para adelgazar sin sufrir es incorporar poco a poco unos hábitos de vida saludable. Unas nuevas costumbres de alimentación, una nueva manera de enfrentarse a la pérdida de peso y una nueva forma de escuchar las necesidades de nuestro cuerpo.
Aquí te dejamos 5 claves para adelgazar sin sufrir que esperamos te resulten de utilidad.
1. Consultar a un nutricionista
Tratar de llevar una dieta restrictiva diseñada por nosotros mismos puede ser un error si no sabemos con exactitud que cantidades y qué tipo de alimentos deben estar presentes en nuestro día a día. Muchas personas deciden adelgazar sin ayuda externa y al poco tiempo de llevar una dieta lo dejan porque no son capaces de seguirla. Debes comer sano pero variado para asegurarte un aporte suficiente de nutrientes. Hacer dietas bajas en calorías o altas en proteínas, por ejemplo, pueden dañar nuestra salud y provocar además un efecto rebote al cabo de un tiempo que nos lleve a recuperar con creces el peso perdido. Hay que encontrar el equilibrio entre frutas, verduras, cereales, legumbres y proteínas.
2. Hacer ejercicio regularmente
Uno de las claves para adelgazar sin sufrir es incorporar una rutina de ejercicio en nuestra vida. Una rutina de ejercicio que seamos capaces de seguir. Es decir, evita a toda costa apuntarte al gimnasio e ir a diario si es algo que no haces ahora. Te resultará difícil de seguir el ritmo y seguro que tras pocas semanas dejas de ir. Lo mejor es empezar poco a poco, haciendo pequeños cambios en tu día a día. Por ejemplo, deja de usar el ascensor y sube por las escaleras, bájate una parada antes del metro o autobús que usas para ir al trabajo y haz un último trayecto andando, sustituye el coche por un pequeño paseo para los recados… Piensa en pequeños cambios que puedas hacer ahora mismo. A medida que vayas haciendo estos cambios y vaya aumentando tu actividad poco a poco conseguirás sentirte mejor con el ejercicio, y estarás preparado para ir incorporando nuevas actividades más exigentes.
3. Come tranquilamente, con consciencia, disfrutando de los alimentos.
Tomarte un tiempo de calma para comer, en el que solamente estés pendiente de la comida, es decir, sin televisión, sin ordenador, sin trabajo, es una buena opción cuando estás tratando de perder peso. Tomarte un tiempo suficiente te permitirá masticar bien los alimentos, lo que facilita la digestión y nos sacia antes. Cuando comemos con alguna distracción solemos comer más sin darnos cuenta. Estar pendiente de la comida nos llevará a comer la cantidad necesaria y sentirnos saciados con ella.
4. Tomar mucho líquido
Ya sea en forma de agua o infusiones. Las infusiones como el té verde o rojo te ayudan a eliminar líquidos, otras como la manzanilla o tila te ayudan con las digestiones y a relajarte, lo que no viene mal para manejar mejor la ansiedad provocada por la dieta.
5. Acompaña tu dieta con un tratamiento psicológico para adelgazar
Si has hecho dieta antes y la ansiedad y otras emociones te han dificultado la tarea de perder peso y cambiar de hábitos quizá te venga bien acompañar tu dieta prescrita por un nutricionista con un tratamiento psicológico que te ayude a manejar las emociones de ansiedad por la comida. Sentirte bien contigo mismo, premiarte por los avances conseguidos y recuperar tu autoestima es fundamental para que tu dieta llegue a buen puerto.
